La verdad nunca impera, por desgracia

El otro día tuve una conversación con un conocido investigador local, sobre el Siglo de Oro de la literatura Valencia, con algunas discrepancias. Él opina que en realidad se trata del siglo de oro de la literatura catalana, pues los que la hicieron posible: Ausias March, Joan Martorell, Reiç de Corella, Jaume Roig y Jordi de Sant Jordi, tienen todos apellidos catalanes. También lo son lemosines, insinué yo, y podían tener un origen diferente. Pero de todas formas y en todo caso eran los tatatataranietos de los invasores, pues ya habían pasado doscientos años desde entonces, y en sus libros tenían la mala costumbre de poner que escribían en lengua valenciana y no en catalán. Provocar esa polémica no es más que un intento de apropiación indebida.

Pero este no es el único. Si entran en la RED y buscan a un tal Víctor Cucurull le saldrá un video que no tiene desperdicio. El susodicho es licenciado en geografía e historia (toca ferro) entre otras muchas cosas y no digo nada más porque por sus hechos lo conoceréis.
“Oriola es casa nostra, y de Elche y Alicante. ¿Qué quieren que les diga? ¡También¡”

“Cataluña descubre América poque Cristóbal Colom (con m) era catalán” Yo siempre he opinado que si no era genovés o alcoyano como insinúa el amigo Abad Segura, bien podía ser catalán, pero de eso a decir que su cosmógrafo Américo Vespucio también lo era, pues su nombre no es mas que una deformación de un tal “Aymerich Despuig” ya empieza a escamarme. Lógicamente si todos los que fueron era catalanes, se atreve a afirmar que “tanto en el sur, en el centro como en el norte de América, se habla catalán” Supongo que será como el ex presidente Aznar, que lo hablaba en su casa y por la noche.

El que escribió el Quijote no se llamaba Cervantes ni nació en Alcalá de Henares. “Lo escribió Miguel Servent, Alicantino (Colonia catalana) y la primera versión de su libro la escribió en catalán” No confundir con Miguel Servet, este si era catalán, que descubrió la circulación de la sangre. Lo quemaron en Suiza por brujería. Aunque, tal como están las cosas, malas lenguas opinan que lo quemaron mas por catalán que por brujo.

“Cataluña es una nación desde hace 2700 años” A Nabucodonosor y a Babilonia que los zurzan. Y Continua “porque Tartessos, que todos los ignorantes lo están buscando por Cádiz… no es mas que Cataluña. ¿Saben ustedes cual era su capital? “ “!Tortosa¡” suelta un espabilado entre el público. Y el Cucurull responde con un gesto de afirmación y una sonrisa en los labios.

“Santa Teresa, no era de Ávila, sino de Cataluña y durante 41 años fue abadesa del Monasterio de Pedralbes en Barcelona”

Carlos I no se retiró al monasterio de Yuste. “¿Como el más grande rey que hemos tenido (la única verdad que dice) iba a retirarse al culo del mundo? (Jonathan aplícate) Se retiró al Monasterio de la Murta en Badalona.” Ustedes se preguntaran extrañados, como un supuesto republicano convencido lanza alabanzas sobre un soberano español. Muy sencillo, tengan en cuenta que este rey propició la Cataluña tal como la conocemos ahora, añadiendo grande territorios que pertenecían a Aragón, a las provincias de Lérida y Tarragona. Como bien dice Beuter hasta el siglo XVI, Cataluña no era mas que una serie de condados escampados por campos y barrancos. ¡A que les suena esta frase¡

La cosa no para aquí. “San Ignacio de Loyola no era de esa población como su nombre equivocadamente nos da a entender, sino de Oriola” que básicamente suena igual. De ahí su interés de considerar a Orihuela como “casa nostra”. Compara la potencia de Cataluña en el siglo XV con la actual de los EEUU. Sin comentarios.

Dice que “Cataluña fue soberana desde el año 987 hasta 1714” que es la fecha que a ellos les pica, pero en realidad solo lo fueron hasta el año 1150 en que Ramón Berenguer IV se caso con Petronila, la hija de Ramiro II El Monje y pasó a pertenecer a la extirpe de Aragón. En esos momento perdieron la soberanía, todo lo demás son gaitas.
Decía Goebels, ministro de propaganda de Hitler que “bastaba repetir una mentira mil veces para convertirla en verdad”.

Las falacias de Cucurull nos pueden causar actualmente: indignación, estupor, risa e incluso tomárnoslo a cachondeo. Pero dejen que pase el tiempo suficiente para que calen en un caldo de cultivo adecuado, para que salgan miles de adeptos dispuestos a defenderlas a toda costa.

¿O creen que no nos está pasando a nosotros todo esto, con la celebración del 750 aniversario de la supuesta fundación de Alcoy por los catalanes?. No seamos ingenuos.

Send this to a friend