Lorenzo Silva califica a Ricardo Senabre como uno de los críticos literarios más importantes de los siglos XX y XXI

El escritor y premio Planeta Lorenzo Silva ha visitado este jueves el Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante, donde ha impartido una conferencia sobre “El escritor y la crítica”. El acto se enmarca en los actos de homenaje al crítico literario alcoyano Ricardo Senabre, que la UA ha preparado tras su reciente fallecimiento.

Lorenzo Silva ha desgranado en su charla cómo fueron sus inicios como escritor y cómo gracias a una reseña de Ricardo Senabre sobre su primera pequeña novela “yo me creí por primera vez que podría ser escritor”. Silva ha afirmado que nunca hasta ese momento había pensado en la escritura como actividad principal, ya que escribía como ejercicio privado. Lorenzo Silva ha asegurado también que le sorprendió el castellano tan puro de Senabre y lo eficaz que era al explicar el contenido, cómo exponía las razones por las que formaba su juicio, y cómo hacía consideraciones sobre qué podría haber detrás del libro.

Al hilo de estas afirmaciones, Silva ha querido destacar “el papel constructivo de Senabre, que no cumplen todos los críticos, que no sé si cumplen tan siquiera la mitad de los críticos” Senabre ha sido una baza escribiendo muchas reseñas sobre libros de autores desconocidos, apostando por gente que nadie conocía, con rigor, sinceridad y profesionalidad: “No se solía equivocar en sus apuestas críticas por autores noveles, porque lo hacía desde la honestidad intelectual. Reunía muchas bazas para ser un buen crítico, pero sobre todo para ser un crítico valioso” ha afirmado.

Por estos motivos, Lorenzo Silva ha calificado a Ricardo Senabre como “uno de los críticos literarios más importantes de los siglos XX y XXI”

Siguiendo este hilo argumental, Silva ha querido subrayar que hay reseñas cuya utilidad es muy baja. “Hay críticos, por ejemplo, que han dedicado setenta de cien líneas a especulaciones sobre cosas ajenas a mi trabajo, descalificaciones personales o averiguación esotéricas sobre las intenciones del autor al escribir. Eso aporta poco al lector, al conocimiento de la Literatura y a situar a la Literatura en su debido lugar”.

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