Matsu Recio, ideal para maridar con el gazpacho de Mariola

Que la luna y el sol afectan a la tierra, es un hecho más que probado. No hay más que ir a la playa para ver las mareas. De modo que si son capaces de producir este fenómeno en el océano, que no nos pueden hacer a nosotros, que en el fondo somos un 75% de agua, o al resto de la naturaleza.

Que todo compuesto químico añadido o artificial, puede desvirtuarnos y modificar nuestro comportamiento. No genera tampoco muchas dudas. Las drogas, los fármacos, nos alteran… De modo que si a una planta le echamos, por ejemplo, un fertilizante con base de nitratos para que crezca con mayor vigor y produzca más, también sufrirá por otro lado un envejecimiento mucho más prematuro, necesitará mayor cantidad de agua para regularse,…

Que la naturaleza es capaz de generar remedios naturales para gran parte de nuestras enfermedades, plagas… es algo más que probado también. Pocas cosas hay mejores para una indigestión que una infusión de salvia, tomillo, manzanilla,…

Os preguntareis, el porqué de estas afirmaciones en un artículo sobre vino… Pues no es otro que a raíz de afirmaciones como estas, donde nacen y se formulan las teorías biodinámicas de Rudolf Steiner, en el año 1924. La producción agrícola, no puede desvincularse del medio y todo le influye. Es por ello que el biodinamismo es un concepto avanzado de ecologismo.

Cuernos de vaca rellenos de ortiga enterrados en el viñedo, infusiones de ortigas, las fases lunares nos marcan los pasos a seguir en la bodega o en el campo,… estas son las técnicas y principios que cada vez más agricultores tratan de seguir, recuperando el saber hacer de nuestros antepasados. Y es con estas filosofías, con estos principios, como nace MATSU. Bodega afincada en la denominación de origen de Toro, y que toma su nombre de la palabra japonesa “Matsu” que significa “saber esperar”. Filosofía que marca su ritmo, esperar a que la uva esté a punto para vendimiar, el vino a punto para llevar a envejecer, a punto para salir al mercado,…

Sus vinos se unen al corte moderno de vinos de Toro. Ya no son esos vinos densos, que parecían más destinados a cortar con cuchillo y tenedor que para beberlos. A día de hoy son vinos frescos, agradables, con la fruta de cerezas en nariz y que han sabido dar prestigio a la denominación de origen.

MATSU Recio es su vino de crianza, 14 meses de barrica y que es el paso intermedio en su trilogía. Su nariz con matices a cerezas, fresas,… se acompañan con matices de ahumados, vainillas, cacaos,… y sorprenden en boca.

¿A qué esperas a probarlo?

Salud!