Puntualidad

Detesto la impuntualidad. Soy un ser extremadamente puntual y no soporto que la gente llegue tarde o aún peor, que me hagan llegar tarde. La gente que llega tarde me parece maleducada así que si eres de los que llegan tarde lo siento, eres un maleducado. No entiendo como alguien que queda a una hora X es incapaz de planificar su horario para poder llegar a esa hora. E incluso hay gente que habiendo quedado a una hora determinada se espera 5 minutos que pase la hora para salir de casa.

Todo esto viene a que la semana pasada hablando con una amiga sobre el tema (que me ha pedido que no diga su nombre por vergüenza) me reconocía que ella nunca es puntual. Y me lo reconocía riéndose. Ella sabe que siempre llega tarde y encima se ríe de ello. Hace esperar a la gente y le parece gracioso. Eso ya da para debate psicológico pero lo que realmente me irritó fue su siguiente frase. Atentos porque es literal: “Yo reconozco que siempre llego tarde, siempre, menos cuando voy a misa, ahí soy puntual”. ¡¡¡OLE TUS COJONES!!! O sea que es capaz de llegar a los sitios puntualmente si se lo propone pero simplemente no le da la gana. No sé qué opinará su religión sobre eso pero estoy seguro que podría ser un pecado capital (un día hablaré de la iglesia, ¿no lo había dicho?)
Pero esperen que ahora viene lo mejor. Al preguntarle por qué sí que era puntual para ir a misa y no para quedar con alguien me contestó: “Porque en misa no esperan”. AHORA HEMOS LLEGADO AL PUNTO. La misa empieza estando ella o no así que ella “Se Obliga” a llegar puntual, pero como el resto de seres nos esperamos pues DA IGUAL…
Eso me hizo reflexionar. ¿En qué sociedad vivimos en la que una persona queda con otra a una hora, esa persona llega tarde (por voluntad propia) y aún debemos esperarla? ¿Por qué debemos esperar? Y aún peor, en los casos en los que he quedado con alguien, ha llegado tarde y yo me he ido ¿por qué se han enfadado conmigo? Resulta que si la misa no espera no pasa nada pero si soy yo el que no espera encima me espera una bronca por insensible y radical.
Ya está bien. Desde aquí lanzo mi propuesta sufridores de la impuntualidad. A partir de ahora no esperemos a nadie. Si alguien llega tarde que se quede solo, si has quedado con algún profesional para hacer algo y llega tarde llama a otro que te lo haga. Perderemos mucho tiempo al principio, perderemos grandes cosas, ganaremos muchos enfados pero al final conseguiremos que esa gente aprenda a leer las horas del reloj.

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