Maestra de patinadoras

La historia de Gloria Vilaplana Llácer va en paralelo con la de un deporte local anclado en el pasado, casi en las catacumbas, que en la década de los 80 inició su despegue y posterior modernización hasta derivar en lo que conocemos en nuestros días. Esta maestra de patinadores fue la entrenadora que hace más de tres décadas transformó el patinar en patinaje artístico y lo hizo deporte en nuestra ciudad.

Su club, el CP Artístico Alcoy, que ella mismo dio vida allá por 1991, está inmerso en la actual temporada en los actos conmemorativos de su 25 Aniversario. Por sus clases han pasado casi un millar de niñas y niños desde que con 21 años –ahora tiene 53– se estrenó como monitora en la edición de 1984 de los Cursos d’Estiu, requerida por el recordado Eduardo Latorre. Después continuó su labor en la desaparecida Escuela Municipal de Patinaje y el Patín Alcodiam quiso que enseñara a patinar a los niños que empezaban en el club.

Llegado a un punto que su grupo de alumnos no dejaba de crecer, cuando surge la necesidad de crear un club para aquellos patinadores que quiseran tuvieran la oportunidad de federarse y poder competir en campeonatos oficiales. El CP Artístico Alcoy actualmente atiende a un centenar de niñas entre la escuela de iniciación y el grupo de competición. Además imparte clases como actividad extraescolar en cinco centros educatorivos de la ciudad –Horta Major, Sant Roc, El Romeral, Carmelitas y Miguel Hernández–. Monitoras surgidas del club están al frente de la Escuela Municipal de Cocentaina, de Muro y de Banyeres. Los otros dos clubes de la ciudad –Patín Alcodiam y CPA Santa Rosa– iniciaron su actividad con entrenadoras formadas en el CP Artístico Alcoy.

Gloria Vilaplana fue designada en 2005 como mejor entrenadora local dentro de los Premis de L’Esport con todos los honores y merecimientos. Pero no se puede mirar al presente sin haber echado la vista al pasado. Fue Liberto Mengual, un antiguo jugador del Alcodiam, quien le introdujo en el mundo del patinaje artístico cuando cursaba EGB en la Uxola. “Recuerdo que nos llevaban a los partidos del Patín Alcodiam y en los descansos hacíamos exhibiciones tanto individuales como por parejas. Yo me acuerdo que mi pareja era Jaime Ferrando, que ahora su hija es alumna mía”.

Requerida por Toni Martínez, empezó a enseñar a patinar a los niños del Alcodiam, siendo de aquella época los hermanos Llinares, Rafa y Chiqui, que incluso llegaron a competir a nivel autonómico con bastante éxito. “El patinaje artístico en aquellos tiempos estaba casi en paños menores en la Comunidad. En la provincia solo existía el Montemar, donde iba yo a formarme los fines de semana, en Castellón no había nada y en Valencia creo que uno o dos clubes. Era todo nuevo para nosotros. Desde entonces hemos crecido a pasos agigantados. Cada vez nos parecemos más al patinaje sobre hielo, tanto en técnica como en la puesta en escena”.

En las Navidades pasadas acudió al CAR de Sant Cugat para participar en unas jornadas nacionales de tecnificación. “Allí nos dejaron claro que nuestro espejo debe ser el hielo. Los saltos son los mismos, también las piruetas, solo nos diferencian los apoyos. Ellos tienen uno, que es la cuchilla, y nosotros cuatro ruedas, con lo que hay más fricción. El hielo compite en pistas de 80×40 y nosotros de 40×20, ello les permite coger más velocidad y ser más vistoso. Los chicos de hielo ya están en cuádruples y en artístico estamos en triples, igual que sus chicas”.

Técnicamente el patinaje artístico está catalogado como uno de los deportes más complicados, “entre los tres o cuatro más difíciles”, desvela Gloria Vilaplana, “porque no basta con ser una buena patinadora, tienes que ser una buena bailarina y una buena gimnasta. En nuestra Comunidad no existe una concienciación como en Cataluña de la importancia del deporte. Necesitamos muchas horas de preparación y es una lucha constante con el profesor o el centro para poder compaginar estudios con entrenamiento. En patinaje artístico te lo juegas todo a la carta del programa corto. Si tienes algún fallo en los 2 minutos y 15 segundos que dura, sabes que lo vas a tener complicado clasificarte para el largo. Pasan 22 de las 37 participantes. Hay integrativos obligatorios, pero la puntuación dependerá de la dificultad que introduzcas en cada movimiento y cómo te acabe saliendo el ejercicio”.

El CP Artístico Alcoy tuvo la satisfacción en el Campeonato de España juvenil celebrado el verano pasado en nuestra ciudad de ver por primera vez a una componente del club subir al podio del Nacional. Sonia Pla consiguió la medalla de bronce, clasificándose por detrás de Andrea Silva, logrando las dos patinadoras alcoyanas el billete para disputar el Europeo celebrado en tierras alemanas, en las que obtuvieron la octava y novena plaza. “Habíamos tenido patinadoras muy buenas como Tania Botella o Mireia Sausa, pero no al nivel que alcanzó Sonia Pla en el último Nacional. Hemos sido un club muy estable, tanto en la cantidad de niñas como en el nivel de nuestros competidores, que es lo ideal. El patinaje artístico es un deporte que cuando se prueba gusta mucho. Ofrecemos la posibilidad de decidir entre practicarlo como hobby o salir a competir. No todo el mundo está preparado para estar en una pista en solitario delante de unos jueces y con un público viéndote”.

El patinaje artístico es uno de los deportes a nivel local en el que existe una mayor dispersión de talento con tres clubes. Además del CP Artístico Alcoy, está el Patín Alcodiam y el Santa Rosa. “Lo ideal sería aunar esfuerzos e ir todos de la mano en un mismo club, aunque eso no quiere decir que entre nosotras las relaciones sean malas. De hecho, llevamos tres años que en grupos show acudimos de manera conjunta el Patín Alcodiam y nosotros. El Santa Rosa lo dejó porque se quedó sin niñas. Este club se creó porque una monitora nuestra decidió seguir por su cuenta. El Alcodiam nos pidió colaboración y también la tuvo, como nos pasó con los Ayuntamientos de Cocentaina y Muro”.

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